Reseña de la película, Tío Yim

Qué rara es la intimidad cuando se impone, sobre todo en esta sociedad tan acostumbrada a transmitir hasta el último de los secretos. Tal vez por eso el estreno de Tío Yim, la opera prima de la cineasta serrana, Luna Marán, se siente como una bocanada a la vez fría y refrescante, un tierno pero nada condescendiente momento de empatía que rasca en la historia familiar, hasta descubrirla en su dimensión comunitaria, llena de virtudes y de contradicciones. Leer

Carta a Nadia Vera*

Con sangre clavaron la amenaza.

¿A quién no estremece el horror que en tu piel nos sembraron?

¿A quién no enmudece el grito atorado por la rabia, por el desconcierto?

Quisieron hacerte el cuerpo de todas y lo lograron.

No será la salvaje brutalidad de sus actos,

no será el terror que despierta su avaricia.

Será tu sonrisa.

Será la fuerza de tu voz,

la serenidad de tus palabras en medio de esta triste noche.

En nosotras se queda tu vida, no tu muerte. Leer

*Nadia Vera fue torturada y ejecutada el 31 de julio de 2015 en un departamento de la colonia Narvarte, en la Ciudad de México. Integrante del movimiento ·YoSoy132 y férrea crítica del gobierno, fue encontrada muerta junto con su amigo, el fotoperiodista Rubén Espinosa;  Mile Martín,   Yesenia Quiroz, y Alejandra Negrete. Su ejecución con evidentes fines políticos sigue en la impunidad. Este texto se publicó originalmente en NoFm, radio. 

En unas horas las redes se hicieron risa y en pocos días las calles se hicieron mares. Convulsión. Todo se desbordó. Había ido a muchas manifestaciones pero nunca había sentido ni visto lo que aquel 23 de mayo se me tatuó entre los huesos. La gente salía de las oficinas para aplaudir con los ojos hechos agua. Trabajadores echaban porras desde las construcciones mientras uno de ellos sacudía con orgullo una camiseta con la cara del Ché Guevara...

Muchos pensaron que nuestro propósito era detener a Peña Nieto. También, pero no sólo ni a pesar de todo. Lo mejor que deja la agitación, la insurgencia desbordada, esas que se derraman más allá de los límites prefigurados por el poder, no son organizaciones, corporaciones ni puestos. No. Lo mejor que puede dejar la agitación en un país marcado por el autoritarismo, es la posibilidad de nacer otra cultura política.